La Compañía Telefónica Nacional de España, en esos años era un Monopolio que daba servicio a una España Grande y Libre, lo primero es verdad, lo segundo una mier...
se vivía una auténtica dictadura, vigiladas con una rigidez inhumana, sometidas a mucha presión, mal vistas en la época y peor reconsideradas.
Teníamos que aguantar los innumerables insultos que nos regalaban los abonados; en nuestros padres se hicieron de todo, como si ellos tuvieran la culpa de la eternas DEMORAS.
Nuestros turnos eran de 7 horas diarias repartidos en mañanas, tardes, noches, partidos y festivos. Como mínimo teníamos que estar un cuarto de hora antes del turno, para cambiarte, y ponerte el uniforme antes de entrar en la sala.Nos ponían en fila según la posición a ocupar y a toque de chicharra, entrábamos y nos situábamos detrás de la operadora a la que ibas a cubrir, a otro toque de chicharra, ella se levantaba, y tu ocupabas el asiento siguiendo con sus comunicaciones.
Nos prohibían llevar joyas, uñas largas y el uniforme por encima de la rodilla, éramos observadas al milímetro, a mi, en una ocasión me levantaron de la posición , me amonestaron y me obligaron a cortarme las uñas que las llevaba un poquito largas y pintadas.
Teníamos 20 minutos para desayunar, comer o cenar según el turno, el resto de la jornada laboral no podías levantarte, era necesario pedir una emergencia, para echarte unas "calas" a un cigarro, cuando te entraba el mono,te hacías pis, o necesitabas beber agua, estas emergencias no creáis que llegaban enseguida, había un turno que se llamaba relevos y esa telefonista, estaba para cubrir las emergencias, había que esperar a que otra telefonista te relevara.
Con todo esto, y el mal trato que nos daban los abonados, era un trabajo muy gratificante. Algunas hemos tenido la suerte o desgracia de experimentar casos muy relevantes de la España de antes,como fué la muerte de CARRERO BLANCO, aún tengo en la retina a la Policía Nacional, metralleta en mano, detrás nuestras, controlando la situación que se produjo, o la persecución del LUTE, se había corrido la voz en una de sus muchas escapadas que estaba por mi provincia, me pilló de turno de noche,(en mi centro solo se quedaba una telefonista de turno de noche) de momento la sala se iluminó las lámparas del cuadro de cada circuito se encendieron al unísono, todos los puestos de la GUARDIA CIVIL se llamaban unos a otros para dar el parte. Fué horrible, no podía atender todas las llamadas, tuve que pedir ayuda al operador, mecánico y subalterno de turno, los cuatro esa noche nos ganamos bien el sueldo, a los tres se lo agradecí siempre.
También me tocó vivir las primeras votaciones para instaurar la Democracia, nos llevaron a unas cuantas al Gobierno Civil, nos asignaron un número determinado de pueblos, y eramos las responsables de anotar al cierre de los colegios, los votos obtenidos, también entonces estábamos acompañadas de dos policías nacionales.
También nos ponían en umbrete, cuando el Dictador, venia a la zona a cazar,nos llevaban a unas cuantas,para atender y controlar todas las llamadas entrantes y salientes que recibía el citado personaje.
Después me pasé a la atención directa con el público, me gustaba atender bis a bis.
Pero en honor a la verdad, aún trabajando con esa rigidez, en ese ambiente tan dictatorial, rodeada de alguna mojigata y beatona que otra, fué el trabajo que más me gustó, con diferencia de los siguientes, de donde me llevé mis mejores recuerdos y mi satisfacción personal por el trabajo que desarrollé, a pesar de las envidias y rastreras que por allí circulaban.
GRACIAS A TODAS MIS COMPAÑERAS POR LA LABOR QUE SE REALIZO EN ESOS AÑOS.
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