IMPREVISTA REALIDAD

Me costó superarlo, sentí como un mazazo, el descubrimiento el descubrimiento me dejó desconsolada.
Hay que operar... lo siento es un tumor...
Sin pensarmelo... Adelante... cualquier cosa con tal de evitarle sufrimiento.
No le garantizo ningun éxito, es mayor y probablemente no supere la anestesia.
Tengo que correr y asumir el riesgo.
La operación fué estupendamente, de la anestesia salió sin dificultad, pero el post-operatorio fué... muy cruel.
Lo pasó francamente mal, por el drenaje que le dejaron tenia que curarla dos veces al día, se que le hacía daño, pero no se lamentaba, me dejaba hacerle todas las curas sin protestar.
Por el drenaje le tenia que meter un gasa impregnada en antibiocos, para evitarle infección, tambien le ponia un medicamento con una jeringa, despues le lavaba la herida se la curaba con yodo y le ponia un aposito.
Todo iba viento en popa, mejoró considerablemente, volviendo la alegria a mi cara, pero a la semana, le empezó a supurar el drenaje y le volví a notar otro nódulo, me temí lo peor, se negó a comer (con lo tragona que era) no hacia sus necesidades y le notaba muy caliente, como si tuviera fiebre.
La volví a llevar al veterinario y ésta fué determinante...no hay solución.
Tienes dos opciones, o la dejas hasta que llegue el momento, o la sacrificamos, con los ojos llenos de lágrimas tomé la segunda opción, no podría verla sufrir.
Lloré su pérdida mucho tiempo sentia un vacio enorme, en la casa habia un silencio sepulcral, ya nadie salia a recibirme cuando llegaba, ni me pasaba el rabo por las piernas cuando abria la puerta, me faltaban sus caricias y su compañia en la noche, se subia los pies de mi cama y se dormia como una bendita. Ahora cuando duermo mis pies no se rozan con nada.
Adios DEYSI, siempre estarás en mi recuerdo, cuando siento tu nostalgia, abro tu albun de fotos.